Una reciente investigación de la Universidad Nacional de Colombia afirma que aprovechar el aceite usado de cocina como materia prima para general biocombustibles de segunda generación es más sostenible que desecharlo como residuo.
El estudio del ciclo de vida del proceso de aprovechamiento y valorización de aceite de cocina usado realizado por la ingeniera ambiental Paola Andrea Torres Ulloa presenta los resultados obtenidos de un análisis de ciclo de vida (ACV) para la cadena de aprovechamiento y valorización del aceite de cocina usado generado en Bogotá, al ser transformado en materia prima para la industria oleoquímica.
Los resultados del estudio muestran que la etapa del proceso que presenta un mayor impacto ambiental es el pretratamiento del aceite recolectado, en particular el uso de energía en el bombeo y en el proceso de rectificación y deshumidificación del aceite a altas temperaturas. Sin embargo, tras comparar el impacto ambiental del aprovechamiento del aceite con el impacto creado mediante la disposición final como residuo, se evidencia que el primero es más sostenible que el segundo.
La liberación de aceites y grasas al medio acuático aporta contaminantes que ponen en riesgo tanto a la vegetación como a las especies que viven allí. Recordemos que un litro de aceite puede contaminar entre 1000 y 40000 litros de agua, según varios estudios. Esta sustancia grasa puede impregnar la piel y las branquias de los peces, generándoles asfixia y la muerte.
El aprovechamiento del aceite de cocina usado como materia prima para generar biocombustible reduce el impacto ambiental, además de dotar a este residuo de una segunda vida. Confíe siempre en Gestores Autorizados por la Consejería de Medio Ambiente para la recogida de sus residuos grasos.