HVO a partir del reciclaje de aceite de freír: una opción sostenible para el futuro energético

Barcos en el puerto de Hamburgo. Fuente: Pixabay

En un mundo donde la búsqueda de soluciones sostenibles para nuestras necesidades energéticas es esencial, el aceite vegetal hidrotratado HVO (Hydrotreated Vegetable Oil), se destaca como una promesa transformadora. Este compuesto químico cuya materia prima es, entre otras, el aceite de cocina usado y que se obtiene mediante un tratamiento con hidrógeno como catalizador, está emergiendo como una opción clave para abordar la crisis climática.

El proceso de producción de HVO implica la hidrotratación, que es una tecnología que elimina los componentes no deseados del aceite vegetal, como ácidos y oxígeno, para producir un combustible más limpio y estable. Lo que lo hace aún más atractivo es su capacidad para mezclarse sin problemas con los combustibles diésel convencionales, lo que significa que no es necesario realizar modificaciones en los motores o en la infraestructura existente para su uso.

Uno de los aspectos más destacados del HVO es su perfil ambiental positivo. A diferencia de los combustibles fósiles, la quema de HVO libera cantidades significativamente menores de dióxido de carbono (CO2) y otras emisiones contaminantes. Esto contribuye a reducir la huella de carbono en el sector del transporte y la industria, ayudando en la lucha contra el cambio climático.

El HVO también es conocido por su versatilidad en cuanto a aplicaciones. No solo puede utilizarse en vehículos diésel convencionales, sino que también es adecuado para motores de aviación y aplicaciones industriales. Esto abre un amplio abanico de oportunidades para la adopción de HVO en una variedad de sectores.

Además, el HVO es una opción sostenible desde el punto de vista de la cadena de suministro. La materia prima principal para su producción puede provenir de fuentes sostenibles y certificadas, lo que reduce aún más su impacto ambiental negativo. De todas sus fuentes, la más sostenible aunque menos disponible sería el aceite reciclado de freír mientras que la menos sostenible pero más disponible sería el aceite de palma.

En resumen, el Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO) representa una solución sostenible y prometedora en la búsqueda de alternativas limpias a los combustibles fósiles. Su capacidad para reducir las emisiones de carbono, su versatilidad en aplicaciones y su compatibilidad con la infraestructura existente lo convierten en una opción atractiva para un futuro más verde y sostenible en el mundo de la energía y el transporte. A medida que la conciencia ambiental crece y se desarrollan tecnologías más eficientes, es probable que veamos un aumento en la producción y el uso de HVO en los próximos años, allanando el camino hacia una sociedad más respetuosa con el medio ambiente.