La petrolera presentará los detalles de su próximo plan estratégico para el período 2021-2025 a mediados de este año, cuyo objetivo principal será alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050. Para ello se pretende duplicar la producción de biocombustibles de segunda generación hasta las 600.000 toneladas al año en 2030.
La multinacional tiene previsto aprovechar una viejas instalaciones en Cartagena (Murcia) que quedaron en desuso en 2011 para levantar una nueva planta de producción de biocombustible de segunda generación, elaborados a partir de aceites y grasas usados. La inversión podría ascender a los más de 150 millones de euros.
Repsol está trabajando en la captación de socios para la recogida de aceites vegetales y grasas animales usados a la espera de que el nuevo Gobierno impulse el reciclado de residuos grasos por parte de los ayuntamientos.