El Grupo Volkswagen quiere aportar su granito de arena en la lucha contra el cambio climático utilizando en sus cargueros de transporte de vehículos nuevos por Europa un combustible obtenido a partir de los desechos de aceite de cocinas industriales, bares y restaurantes. Tras un primer viaje de prueba realizado a mediados de noviembre, el grupo automovilístico tiene planeado un segundo viaje a principios de 2021.
Cada día más empresas logísticas apuestan por implementar medidas por el medio ambiente. Al proyecto llevado a cabo por la Coalición Holandesa por el Crecimiento Sostenible y Maersk para utilizar combustibles con un 20% de biocombustibles de segunda generación le siguió Hapag-Lloyd, otra de las grandes multinacionales navieras. Ahora se suma a este reto Volkswagen Group Logistics, que repostará con BFO (Bio-Fuel Oil) de GoodFuels.
El biocombustible BFO de GoodFuels genera emisiones casi nulas de dióxido de carbono y óxidos de azufre (SOx) sin necesidad de modificaciones en los motores, logrando un impacto instantáneo en las emisiones. Su receta incluye materia prima certificada como desechos o residuos en un 100%, lo que significa que se trata de un combustible 100% libre de combustibles fósiles convencionales (B100) y agrocombustibles .
Volkswagen Group Logistics fleta de forma continuada dos cargueros que transportan hasta 3.500 vehículos por la ruta que sale de Emden (Alemania) pasando por Dublín (Irlanda), Santander (España) y Setúbal (Portugal), para volver a su punto de partida. En total, el grupo logístico transporta cerca de 250.000 vehículos nuevos cada año de las marcas Audi, Seat, Škoda y Volkswagen repartidos en unos 50 viajes. Repostar con este nuevo combustible supondrá una emisión anual de unas 9.000 toneladas de CO2 frente a las 60.000 actuales, mientras que las emisiones de SOx serán residuales.
La noticia de esta unión de empresas llega justo a tiempo, ya que la industria está bajo la creciente presión de ajustarse a los cambios regulatorios en cuanto a materia medioambiental por las que se ven obligados a reducir su impacto.