Aceite usado: obligaciones legales de los negocios de hostelería en la Comunidad de Madrid en 2025

En 2025, los negocios de hostelería en la Comunidad de Madrid deben cumplir una serie de obligaciones legales específicas en la gestión del aceite vegetal usado (AVU). El incumplimiento puede suponer sanciones económicas y dañar la reputación del negocio. A continuación, detallamos los puntos clave que todo establecimiento debe tener en cuenta.

1. Inscripción como pequeño productor de residuos

Los restaurantes y bares que generan residuos peligrosos o no peligrosos, como el aceite vegetal usado, deben inscribirse como pequeños productores de residuos si no superan las 10 toneladas anuales. Este registro se realiza ante el órgano competente de la Comunidad de Madrid a través del sistema SIRA (Sistema de Información de Residuos de la Comunidad de Madrid).
Referencia: Comunidad de Madrid – Producción y gestión de residuos

2. Entrega a gestor autorizado

La normativa obliga a que el AVU se entregue exclusivamente a un gestor de residuos autorizado por la administración. El establecimiento debe conservar el contrato de servicio y los albaranes o documentos de seguimiento de cada recogida durante al menos tres años.
Referencia: Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular

3. No verter aceite al alcantarillado

Verter aceite usado por los desagües está expresamente prohibido por la ordenanza municipal de saneamiento de Madrid y puede conllevar sanciones de hasta 3.000 €. Este comportamiento también incrementa los costes de mantenimiento de redes y estaciones depuradoras.
Referencia: Ordenanza de vertidos de Madrid

4. Registro documental y trazabilidad

Los establecimientos deben poder demostrar en cualquier inspección que el aceite ha sido recogido, transportado y gestionado correctamente, cumpliendo los principios de trazabilidad y control documental.

¿Cómo facilitar el cumplimiento?

Empresas como Gave ayudan a los negocios hosteleros a cumplir con todos los requisitos legales, facilitando la recogida periódica, la documentación necesaria y el asesoramiento técnico. Contar con un servicio profesional evita sanciones y mejora la sostenibilidad del negocio.