La Universidad de Jaén (UJA) a través del grupo de investigación SIMIDAT y junto con la empresa embasadora de aceite de oliva ACESUR ha desarrollado un innovador sistema que aplica modelos de Inteligencia Artificial para dar respuesta a la pregunta del millón: cuántas veces se puede reutilizar el aceite de freír. La respuesta tendrá que esperar hasta finales de 2024.
Pero no será el primer estudio que se realiza al respecto. Sabemos que abusar de las frituras no es una buena idea, pero cuánto nos gusta una buena croqueta o unas patatas fritas. Por eso es importante saber cómo hacerlo de la manera más segura y saludable posible, y por eso hay ya varios estudios que nos han dado respuesta a la pregunta.
La recomendación sanitaria es no reutilizar el aceite para volver a freír, ya que a partir de los 170-180ºC comienzan a formarse sustancias que pueden llegar a ser perjudiciales para nuestra salud. Esta temperatura es una temperatura a la que se puede llegar fácilmente con las frituras. Para no alcanzar esta temperatura es importante que el aceite no llegue a humear, señal de que el aceite ha comenzado a deteriorarse.
Otro estudio de la UJA determinó, a través de los compuestos volátiles que se originan durante la fritura, que el aceite de oliva virgen extra es el más adecuado por su estabilidad tras varias horas a altas temperaturas. La investigadora Lucía Molina aseguró que «para el consumidor es aconsejable el uso de aceite hasta las 8 horas de uso, ya que no se observa hasta ese momento una gran prevalencia de productos tóxicos de oxidación térmica».
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lo mide en número de frituras. Recomiendan no utilizar un mismo aceite más de 25 veces, independientemente del tipo de aceite que uses. Nosotros hemos elaborado una sencilla guía sobre cómo freír de manera más saludable.
Una vez utilizado para freír, el aceite de cocina debe eliminarse correctamente. Para ello, es importante recordar que nunca debemos deshacernos de ningún aceite ni por el fregadero ni en la basura, sino que debemos reciclarlo debidamente, ya que es altamente contaminante.
Lo primero que debemos hacer es esperar hasta que el aceite esté frío. Manipular el aceite caliente puede provocarnos quemaduras. Después cogeremos un recipiente de plástico (por ejemplo, cualquier botella de agua o de refresco) y verter en él el aceite de cocina usado. Por último, debemos encontrar el punto limpio o contenedor naranja donde depositar este residuo. Si no sabes dónde encontrar el más cercano, aquí te explicamos cómo encontrarlo.