La alternativa al motor eléctrico para profesionales del volante

Transporte por carretera, fuente: Pixabay

Durante los primeros meses de la pandemia metimos en el saco de los «nuevos héroes», al menos durante unos poco telediarios, a los transportistas de mercancías por carretera. Los profesionales del camión se enfrentaron a largas jornadas de trabajo conduciendo por carreteras apocalípticas en las que no encontraban establecimientos abiertos donde poder comer un plato caliente o darse una ducha. Meses después, el director general de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), Ramón Valdivia, pide en una carta abierta a través de Cinco Días que se inyecte parte de los fondos del programa Next Generation de la UE al sector del transporte por carreteras.

Erradicar de la red viaria el déficit de aparcamientos seguros y confortables para los profesionales del volante para sus descansos e impulsar la renovación del parque rodante de camiones con vehículos modernos más eficientes en el uso de la energía. Estas son las dos principales peticiones que hace el director general de la ASTIC, que recientemente y junto con otras 21 organizaciones crearon la Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles.

Los creadores de la plataforma afirman que «los ecocombustibles permiten una descarbonización inmediata de la movilidad para todos los usos y necesidades, ya que son compatibles con el parque automovilístico actual». Inciden en el hecho de que » tienen un papel fundamental en el objetivo de alcanzar las emisiones netas cero para aquellos sectores donde, a día de hoy, no existen alternativas o implementarlas sería muy costoso y poco eficiente», como en el transporte pesado de mercancías por tierra, mar o aire.

En relación al motor eléctrico, los integrantes de la plataforma aseguran que son, de momento, «poco asequibles o poco maduros tecnológicamente» y que «suponen un fuerte impacto para sectores con una estructura de pequeñas empresas y autónomos«. «Los ecocombustibles, además de contribuir a la reducción de emisiones, constituyen una solución adecuada para que pymes y autónomos, en el proceso de descarbonización, puedan mantener el empleo y sus vehículos actuales», apuntan.